Eso que es crecer... Que nunca se detiene...

martes, 20 de septiembre de 2011

El hielo de los Andes

Mis besos murieron al atardecer, bello momento para morir. Era un atardecer hermoso, la luz anaranjada iluminaba las cumbres de hielo y nieve, las embellecía,las volvia de oro. Las nubes eran como mullidos almohadones para los ángeles. Bello momento para morir, bello lugar para morir. No solo mis besos murieron en los Andes, mi alma tambien lo hizo. Tal cual un corazón deja de trabajar por el cansancio. Simplemente mi alma y mis besos me abandonaron y dejaron mi cuerpo ajeno a cualquier contacto, como un automata. Esperando la ocasion de revivir aun que sea para volver a morir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario