Segunda tarde de Abril

Eras una tarde soleada,
fines del verano,
comienzo del otoño.
Distintos cuerpos descansaban al sol.
Una leve brisa ondeaba mis rulos.
Un alegre canto descendía de un árbol.
Entre los altos pastizales
todos cargabamos nuestras almas
con los rayos del sol.
Humanos, perros, gatos
extrañas vidas que contar.
La tarde soleada,
los pájaros cantando, la brisa.
Hoy, tarde apacible, yo gozo.
Quizas mañana no te recuerde.
Hoy, tarde tranquila, eres la más hermosa.
Y quizas te olvide.
Tarde exquisita, vuelve a visitarnos,
si  hemos olvidado
tus caricias tibias y tu canto amable.

NO DEBO

No hace falta mas que un par...
Un par de personas, un par de vidas.
Solo se necesita el encuentro,
que ese par se conozca.
Y cada vez que salgo a la calle
ruego por mi vida no conocerlo
Ningun bien me haría el amor.
Pero como lo anhelo.
Tener alquien que piense como yo,
que diga lo que yo no se decir.
Y mi corazon se divide ante estos deseos.
No. No me hace bien el amor.
No me hace bien desear.
N o debo soñar, ni imaginar.
No. No. NO.
Si ya me duele el corazon,
Porque encontré a mi par,
porque se que no debo amarlo.
Si ya me duele...
Y todavia no lo han roto.
No, no debo amar.